Proyecto, obra e interiorismo de vivienda ecoeficiente y de arquitectura saludable. Diseño de mobiliario singular. Gestión de licencias. Superficie 360 m2
Marqués de Urquijo: un lugar de paz.
“Serenidad, esa palabra resume lo que siento al vivir en esta casa” afirma la propietaria de esta vivienda de 360 m2 situada en el barrio madrileño de Argüelles junto al Parque del Oeste, y que ha sido transformada por Galöw.
Se trataba de piso anticuado y poco práctico de los años cincuenta, que planteaba el desafío de convertirse en una vivienda familiar confortable, eficiente y elegante. En esta reforma integral interior fueron puestas en práctica todas las estrategias de arquitectura saludable centradas en el bienestar y la calidad de vida de las personas. Se reorganizaron los espacios, se implementaron medidas de eficiencia energética, y se diseñó equipamiento y mobiliario innovador a medida.
La estructura metálica de la vivienda permitió darle una configuración espacial contemporánea a una casa con grandes posibilidades. Los nuevos espacios fueron enmarcados con el diseño de los techos y se reforzaron con una iluminación lineal e indirecta, integrada en candilejas y cortineros. El máximo disfrute del sol y su combinación con una iluminación serena, asegura una luz adecuada y confortable en todo momento y proporciona bienestar visual. Adicionalmente, los colores elegidos para los acabados fueron suaves, contribuyendo a la elegancia del ambiente y conformando un marco atemporal.
Espacios de armonía
La entrada principal conecta con la estancia central común mediante un recorrido longitudinal inundado de luz. Se recuperaron tres ventanas con vidrieras originales y se dispuso frente a ellas una innovadora librería de diseño propio, que purifica el aire, acentúa la luminosidad y promueve el movimiento entre espacios. Se potenció la direccionalidad con esta estantería lineal, con elementos vibrantes de proporciones esbeltas, respondiendo formalmente al dinamismo del espacio donde se integra. Sus superficies con propiedades fotocatalíticas, tienen efecto antibacteriano y eliminan productos químicos del aire.
La estancia familiar de reunión se diseñó como un espacio único secuenciado en una sucesión de varios usos, como punto de convergencia de las diferentes áreas de la casa. La iluminación perimetral e indirecta facilita la percepción continua y completa del espacio, consiguiendo el objetivo de confort visual. Para marcar la transición entre diferentes áreas, se diseñó una estantería metálica de doble faz, que funciona como filtro para la zona de descanso y lectura. Está formada por chapas de acero cor-tén que se articulan verticalmente en bandas, y también dan cobijo a los libros y objetos de decoración.
Se reforzó la privacidad en los dormitorios mediante un vestíbulo previo, que asegura el descanso de los ocupantes. La reorganización de los espacios recuperó segmentos de las estancias principales, abiertas a la tranquila calle de Juan Álvarez Mendizábal. Se dotó de baño propio a todos los dormitorios y se incorporaron vestidores y armarios integrados en las habitaciones. Los cuartos de servicio se reagruparon para dar lugar a un gran estudio de pintura, independiente del resto de la casa, con el objetivo de evitar ruidos y molestias.
Se llevó a cabo una operación completa de acondicionamiento energético para conseguir una vivienda eco-eficiente. Se instaló aislamiento térmico adicional en toda la envolvente, eliminando los puentes térmicos. Las nuevas ventanas incorporan un gran aislamiento térmico y acústico. Su perfilería cuenta con una baja transmitancia y su composición es 100% reciclable y está libre de metales pesados. Sus vidrios denominados inteligentes, reducen el efecto invernadero y retienen el calor del sol en invierno.
Por último, se implementó un sistema de climatización por aire que cuida la calidad del ambiente interior. Regulable y zonificado, completamente integrado en el diseño de techos, con los dispositivos instalados en puntos clave, que controlan la temperatura y la humedad de forma independiente y personalizada. El trazado estratégico de la red de conductos permite conseguir el confort deseado en cada estancia, con un impacto mínimo en la altura libre. Y su diseño, tanto de conductos como en la elección de la maquinaria, aseguraron una instalación completamente silenciosa.
Se ejecutaron aquí un conjunto de medidas de arquitectura saludable, que optimizan el confort térmico, acústico y lumínico y mejoran la eficiencia energética de la construcción existente, convirtiéndola en una residencia saludable. A través de todas estas intervenciones, se ha erigido en pleno Madrid una vivienda que es un símbolo de bienestar y serenidad para sus ocupantes.