La contaminación acústica se encuentra entre los cuatro factores medioambientales con mayor impacto en la salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al exponernos a niveles altos de ruido se produce una pérdida de capacidad auditiva, a niveles mucho menores, el ruido produce malestar y dificulta o impide la atención, la comunicación y el sueño, e incluso altera el proceso cognitivo y reduce la capacidad de concentración, por lo que afecta al rendimiento.
También puede ocasionar estados crónicos de nerviosismo y estrés, lo que a su vez, lleva a trastornos psicofísicos, enfermedades cardiovasculares y alteraciones del sistema inmunitario. En esta oportunidad Rita Gasalla, CEO de #Galow, habla de este factor cuyo impacto en nuestra salud es enorme.